25 de septiembre de 2012

Las ideas de Kali

A Kali le sobran las ideas. Este blog es fruto de su imaginación desbordante, la misma que la salvó de caer en el pozo más profundo. Pero le falta tiempo. O le llega para todo, según se mire.

Kali, a grandes rasgos: recién separada, recién recobrada su libertad, sueña con ser feliz y que lo sean sus hijos. Quiere ser una supermadre. Imposible, claro. Quiere hacer las cosas bien, y con frecuencia se le tuercen. Pero tiene que tirar "palante". Y no sé cómo lo hace pero tira. Tira de su carro, carga con todas las mochilas que le han tocado y aunque antes se sentía desdichada, con lo mismo o mucho menos ahora se considera una afortunada. Tras vivir anulada durante años, ha podido salir de su infierno personal y ha redecorado su vida. Literalmente, incluso en el sentido publicitario de la expresión: ha montado un hogar de la nada con cuatro duros. Se ha reinventado a sí misma, ha hecho lo que nunca se había atrevido a hacer. Ha decidido dejar de llorar por las esquinas, hacerse fuerte.

Un día se puso minifalda aunque su cuerpo ya no era el de una treintañera, se sentía algo hinchada por la maternidad y a disgusto con casi todo en su cuerpo. Se puso tacones de diez centímetros y automáticamente empezó a mirar el mundo desde un poco más arriba. Arrinconó las deportivas de su día a día, los zapatos todo terreno, el chándal y los vaqueros básicos y atemporales. Se plantó en el súper que tiene su propia marca de cosméticos estupendos, se hizo por poco dinero con un montón de potingues, cremas y pinturas varias y empezó a  querer cuidarse y a querer serntirse más guapa para poder mirarse en el espejo sin avergonzarse de sí misma, incluso se atrevió a maquillarse como una puerta, y cada vez con más atrevimiento, solo para que el cambio fuera realmente perceptible. Hacerse mechas, cuando para ella el tinte era una frivolidad innecesaria. En general sí, pero el cambio es el cambio. Hay que armarse hasta los dientes. Dentro de unos límites, claro, es difícil cambiar hábitos de cuatro decenios de sobriedad y "querer-pasar-desapercidibidismo". Empezó a conducir superando una profunda fobia al coche e incluso se atrevió a meterse por Madrid, lo que la acongojaba sobremanera. De hecho, si se lo dicen unos días antes no se lo cree.

El día que "despertó de nuevo a la vida", de eso hace casi seis meses, se propuso no pensar las cosas dos veces, porque sabía que los mecanismos de su conciencia tendían a la prudencia y al conservadurismo, a la excesiva contención. Son los que la habían maniatado durante toda su vida. Decidió encerrar al pepito grillo que la atenazaba en una mazmorra y tirar la llave. Había que optimizar los recursos y tomar decisiones inmediatas, con apenas margen para valorar las posibles consecuencias. Lo que me parece más alucinante de todo es que le salió bastante bien, con sus altibajos, claro está. No sé si ha nacido con suerte, cosa que dudo por lo que sé de su vida anterior, o se la ha labrado ella a fuerza de ganas, y algo de "push yourself". He aprendido muchas lecciones de eso. También ella sigue aprendiendo. Ha aprendido a aprender de sus errores y a levantarse después de caerse. La primera vez fue duro, veinte años de una relación que no va a ninguna parte, la siguiente apenas duró cinco meses y no llegó ni a eso. Su leit-motiv ahora es pensar en positivo. De cualquier cosa. Y buscar soluciones, no culpables ni excusas. Y la vida es bella, y todo ese rollo un poco hippy. Rancio, pero eficiente. Al menos a ella le está funcionando.



Recapitulemos.


Objetivo número 1.

 Mejorar su autoestima. El tema "preocuparse por uno mismo" es más importante de lo que ella creía, ha tardado en darse cuenta. Tras pasar por chapa y pintura y ganar altura (es pequeñita), conocer a gente agradable, que la valore por ella misma y de quien ella pudiera aprender también. Expectativas superadas con creces. No solo ha conocido a gente encantadora y que vale la pena, también ha conseguido no pasar casi ni un día sola sin alguien a su lado, más o menos amigo, más o menos amante. Es cierto que alguna relación devino en decepción, pero hasta eso le sirvió para aprender. Se lo toma en clave de humor, para qué hacerse mala sangre. Aunque en su escrito atisbé un regustillo a venganza que no está en la línea de sus pensamientos actuales. Bueno, no es perfecta, ni mucho menos. Pero el balance es.... Vamos, que ni en sus mejores sueños imaginó estar como está ahora. Anímicamente. Porque lo que es en el resto, cualquier otro se haría el hara-kiri.

Objetivo número 2.

Traer la felicidad a su entorno. En eso está ahora mismo... Y problemas tiene para parar un tren, pero ella es la primera que no quiere hablar de ellos, no es productivo, no la deja avanzar ni mirar hacia delante. Y si ella se siente infeliz, transmite infelicidad. Así que ser feliz es básico, y más que eso querer serlo. La búsqueda de la felicidad es lo que realmente te la da, aunque suene a tópico. Y si este blog, este chorreo de pensamientos, fantasías, ilusión y desmadre colectivo sirve para sacar a otras de su pozo, aquí está ella.

¿Te apuntas? Una nueva vida te está esperando ahí fuera. Sal y búscala.

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